jueves, 17 de enero de 2008

Sobre la amistad

"LA AMISTAD DEL MEZQUINO ES MÁS PELIGROSA QUE SU ODIO" (Thomas Fuller)

Como frase luz resulta un tanto sombría; remueve el magín y alumbra pensamientos varios y sin alegría, casi deprimentes; prefiero pensar en positivo, este es mi intento aquí y ahora..
La amistad como valor añadido es e ilumina el concepto y expresión de ayuda; en la necesidad es compañía, es comprensión en la soledad, es sintonía y compartir de las alegrías ante el éxito del amigo...etc.
La amistad solo es si siempre esta cerca aunque sea en la distancia o si ralla con el amor; amistad y amor son fronterizos incluso en sus comienzos, inician con la misma letra en variadas lenguas.
La amistad tiene identidad propia; como las plantas debe ser sembrada, regada, podada, cultivada con mimo, sobriedad y libertad; la distancia nunca rompe ni enfría la verdadera amistad.
La amistad es alérgica a la rutina; es delicada, serena, gratuita, generosa, sabe ser silenciosa y compadece (padece con) las desgracias del amigo; todo lo comprende, todo lo perdona, recuerda todo lo bueno, corta las espinas de la relación pero con tacto suave.
La amistad admite los diversos, los distintos e incluso los opuestos; acepta pobres y ricos, altos y bajos, feos y guapos, buenos y malos; la amistad llora y ríe, canta a la luz.
“Ser amigo es el tesoro, ser amigo es más y mejor que tener amigos”, es la gran riqueza; alguien dijo que “amigos, amigos sobran dedos en una mano”, pero “ser y ejercer de amigo” es el no va más...., es dar sin recibir...más que tu propia donación...es acercarte a la gratuidad divina...; la amistad no requiere igualdad por eso es ciega a las distancias sociales, culturales, religiosas, ideológicas, partidarias...
La amistad trasciende el “euro” hoy nacido pero sí lo incluye y... sin interés, por que así evidencia su generosidad; me atrevo a decir que dar (no prestar) euro a un amigo rompe los esquemas de nuestra cultura ególatra, laica, consumista, aislada...
Si amor con amor se paga yo digo que amistad con amistad se gana; si no se gana, no hay amistad; requiere reciprocidad libre, abierta, expansiva, noble; el amigo nada teme del amigo; si al amigo no le puedes dejar tu secreto no es amigo.
Déjame decirte que “si la distancia olvida la amistad, esta no existió”; el mezquino odia, por tanto nunca pudo ejercer amistad.
Jamás ates lazos entre odio o mezquindad con amistad; solo los dos primeros son repelentes; la amistad es más que un adhesivo; la amistad es un fundido, una aleación entre amor, generosidad, comprensión, cercanía, escucha, donación, gozo, alegría y don.
Opino distinto de Thomas Fuller pero aceptaría su amistad; la mía está; te seguiré cultivando.
Al fin, el mezquino solo puede supurar mezquindad, jamás podrá emitir , y dar o recibir Amistad. ¿O no?.

2 comentarios:

Germán Gómez dijo...

¿Es posible unir amor y amistad?. Supongo que si, aunque se me antoja casi como como rozar la perfección; no parece un objetivo sencillo.

JJAMLO dijo...

Es que lo sencillo no requiere mucho esfuerzo; hasta yo soy capaz de hacerlo.
La perfección..., ni rozarla; pero intentar tender hacia ella, merece la pena; es que parece ser "por definición" un atributo adjudicado a Dios,(como tú dirías),si existe.
De todos modos, si tú la rozas o llegas hasta ella, enséñame el camino (y atajos si los hay), por que intentando seguir la senda de Cristo no es nada fácil; pero bueno, tampoco es tan "jodido".
Creo que sí se pueden conjugar "amor y amistad"; no es fácil pero es una gozada.
¿O no?. Vale.