viernes, 18 de enero de 2008

El obituario como panegírico

Es un hábito de los humanos hurgar en la vida y obras de los vivos y de los muertos.
La diferencia normal suele estar en que : de los vivos se habla mal en su ausencia (envidia) y bien en su presencia física o previsible (adulación).
De los muertos casi siempre se habla bien o bastante bien; su ausencia es definitiva; ya no pueden molestar...; de ellos nada hay que temer..., salvo la herencia esperada y no recibida...
¿O no?

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