EL
TÓTEM TANTRA DE LA
AMISTAD DESCUBIERTO EN LA INDIA
Tómate tiempo para leer este
mensaje, es muy importante.
Erase una vez un chico con
mal carácter. Su padre le dio un día un saco de clavos y le dijo que clavara un
solo clavo en la verja del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se
enfadara con alguien.
El primer día clavó 37 clavos.
Durante las
semanas siguientes se concentró en controlarse, y día a día disminuyó la
cantidad de clavos nuevos en la verja; había descubierto que era más fácil
controlarse que clavar clavos; finalmente, llegó un día en el que ya no clavaba
ningún nuevo clavo.
Entonces fue a ver a su padre
para explicárselo.
Su padre le dijo que era el
momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia.
Los días pasaron y
finalmente el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los calvos de
la verja.
El padre le condujo a su
hijo hasta la verja y le dijo : hijo mío, te has comportado muy bien, pero mira
todos los agujeros que han quedado en la verja; esta verja ya nunca será como
antes.
Cuando discutes con alguien
y le dices cualquier cosa ofensiva le dejas una herida como ésta.
Puedes clavar una navaja a
un hombre y después retirarla, pero siempre quedará la huella o la cicatriz de
la herida; no importa las veces que le pidas perdón, la cicatriz permanecerá...
Una herida provocada con la
palabra hace tanto daño como una herida física.
Los amigos son joyas raras
de encontrar; si quieres saber cuántos amigos tienes debes recordar que : “en
una sola mano te deben sobrar varios dedos”.
Los amigos siempre están
listos para escucharte cuando tienes necesidad; te sostienen y te abren su
corazón; enseña a tus amigos cómo les quieres.
Y ahora ¿qué?
Envía este cuento a todos
aquellos que consideres que han sido o que son tus amigos y a los que crees
tratar y haber tratado como amigos.
Si estimas que este cuento
es una tontería es muy posible que “te sobren todos los dedos de una mano”...;
no envíes el cuento.
Y si lo envío, después
¿qué?
Si este cuento te es
devuelto en el plazo de cuatro días, sabrás quiénes son tus amigos; habrán
sabido que para ti este cuento (su amistad) no es una tontería.
Si has enviado más de cinco
mensajes y si recibes más de cinco respuestas a tu mensaje (cuento) enviado, entonces
: “tus tesoros pueden no serlo”; “los verdaderos tesoros abundan poco...,
sobran dedos en una mano...”.
MI PÁGINA DIARIA
(01-01-02)
LA
AMISTAD DEL MEZQUINO ES
MÁS PELIGROSA QUE SU ODIO
(THOMAS FULLER)
Como
frase luz resulta un tanto sombría; remueve el magín y alumbra pensamientos
varios y sin alegría, casi deprimentes; prefiero pensar en positivo, ahí va mi
intento.
La
amistad como valor añadido es e ilumina el
concepto y expresión de ayuda; en la necesidad, es compañía, es
comprensión en la soledad, es sintonía y compartir de las alegrías ante el
éxito del amigo...etc.
La
amistad solo es si siempre esta cerca o ralla con el amor; amistad y amor son
fronterizos incluso en sus comienzos, inician con igual letra en variadas
lenguas, la a.
La
amistad tiene identidad propia; como las plantas debe ser sembrada, regada,
podada, cultivada con mimo, sobriedad y cercanía; la distancia nunca rompe ni
enfría la amistad.
La
amistad es alérgica a la rutina; es delicada, serena, gratuita, generosa, sabe
ser silenciosa pero cercana en las desgracias del amigo; todo lo comprende,
todo lo perdona, recuerda todo lo bueno, corta las espinas de la relación pero
con tacto suave.
La
amistad admite los diversos, los distintos e incluso los opuestos; acepta
pobres y ricos, altos y bajos, feos y guapos, buenos y malos; la amistad llora
y ríe, canta a la luz.
“Ser
amigo es el tesoro, ser amigo es más y mejor que tener amigos”, es la gran
riqueza; el tótem indio dice que “amigos, amigos sobran dedos en una mano”,
pero “ser y ejercer de amigo” es el no va más...es dar sin recibir...; más que
tu propia donación...es acercarte a la gratuidad divina...; la amistad no
requiere igualdad porque es ciega a las distancias sociales, culturales,
religiosas, ideológicas, partidarias...etc.
La
amistad trasciende el “euro” hoy nacido pero sí lo incluye y... sin interés por
que así evidencia su generosidad; me atrevo a decir que dar (no prestar) euro a
un amigo rompe los esquemas de nuestra cultura ególatra, laica, consumista,
aislada...
Si
amor con amor se paga es coherente que amistad con amistad se gana; si no se
gana, no hay amistad; requiere reciprocidad libre, abierta, expansiva, noble;
el amigo nada teme del amigo; si al amigo no le puedes dejar tu secreto, no es
amigo.
Déjame
decirte que “si la distancia olvida, la amistad no existió”; el mezquino odia,
por tanto nunca pudo ejercer amistad.
Jamás
ates lazos entre envidia o mezquindad con amistad; solo los dos primeros son
repelentes; la amistad es más que un adhesivo; la amistad es un fundido, una
aleación entre amor, generosidad, comprensión, cercanía, escucha, donación,
gozo, alegría y don.
Opino
distinto de Thomas Fuller pero aceptaría su amistad; la mía está; seguiré
cultivando que, al mezquino, solo se le gana dándole amistad.
MI PÁGINA DIARIA (02-01-02)
En
este tercer milenio los dioses cubrirán la vacante de Dios
(JJAM)
Cuando
la práctica de la cultura religiosa decae, emerge con mayor fuerza la práctica
aislada o colectiva de las religiones laicas (Iglesias, Partidos, ONGs, Sectas,
Negocios).
La
religión es religación (reunión, atadura, compromiso, connivencia, símbolos,
gestos, consignas...etc.) identificadores de creencias, convicciones o incluso
fe en algo o alguien (no siempre identificado) pero sí más o menos
trascendente, visible o invisible, real o imaginario, deseado o temido.
El
referente de la religión es en origen alguien o algo con identidad propia no
recibida, visible pero intangible en origen (energía o sol); o bien inaprehensible,
invisible, sin origen ni fin conocido; inmaterial y / o espíritu volátil con identidad creada por el ser humano a
través de la evolución de las culturas (Sol,
Luna, Tierra, Agua, Dios, Yaveh, Jehová, Hebrahim, Alá., Buda, Dinero,
Oro, Poder…etc.), y cada uno tiene sus profetas o portavoces (Jesús, Moisés,
Mahoma, Buda, o Brujos de turno...etc.).
El
individuo nace solo y como consecuencia o fruto de una acción, amor o polvo
cada día más fortuito y cada vez menos identificable dado el trasiego de
encuentros emergentes; luego se le van poniendo distintas caretas (personas en
griego) hasta que elige y consolida la propia; desde la última careta (la
elegida) emerge la propia personalidad que se expresa con distintos caracteres,
según las circunstancias.
El
individuo pensante y convertido en persona según su careta se encontró con su
propia finitud, con sus límites concretos (nace y sabe luego cómo y de quién,
vive según cada cual en su entorno y muere sin distinción de los demás);
comprueba que “los antecedentes (familia de origen) no cambian su consecuente
(muere igual; ya muerto no puede ver ni
haber diferencia..., ya que no existe).
Nacer
es una verdad, vivir es una verdad relativa, morir es la última verdad
comprobable, pero solo para los que se quedan con lo que tú hiciste o
acumulaste.
Solo
la muerte no es comprobable para el interfecto. ¿O sí?. ¡Ya te gustaría, eh!
El
que nace no sabe vivir solo; vive en la pequeña tribu familiar; pero esa tribu
teme por su subsistencia y se alía con otras tribus...y así más tribus
distintas; cuando las tribus son demasiadas, el espacio se hace pequeño y
peligran los medios de subsistencia; entonces surge la degradación intelectual
(léase racionalización) o argumentación auto-convincente que lleva a la
decisión y acción…; “eliminemos tribus (débiles, invasores, ateos,
extraños...), hay que hacer espacio para unos pocos (mi tribu)”.
Nacer
es el accidente, vivir es el ser, la realidad; morir es el no ser; alguien tiene que “ser siempre, vivir
eternamente”; nosotros morimos todos; sólo uno no debe morir, llamémosle Dios y
que viva pero no aquí; si vive aquí terminaremos matándole; que viva donde
todos desearíamos vivir, lejos, muy lejos...en el cielo etéreo e inaccesible…
Debe
existir, debemos crear un solo Dios porque si creamos varios dioses como
nosotros, los mataremos o se morirán; si ese Dios se atreve a enviarnos
mensajeros o Profetas también deberán morir...
Quien
no admite a Dios a quien necesita y busca, crea sucedáneos (dioses); el formato
es lo de menos; la mística como expresión sublime de cultura es suplantada por
la técnica, la técnica como expresión de tener y dominar; la mística es
trascender…
En
el 4º milenio, si llega, sólo los científicos serán capaces de convivir con los
místicos y los santos porque ellos habrán aprendido a ser mortales, den o no a
Dios la inmortalidad.
MI PÁGINA DIARIA (03-01-02)
La costumbre amortigua la
sensibilidad
(jjam)
La
gente asume, procesa y comparte sus vivencias, dichos y acontecimientos de
generación en generación; cuando estos se repiten con frecuencia periódica utiliza el sentido común, que es la
lógica del pueblo llano; se puede decir que así nacen muchos refranes como el
enunciado.
La
historia evidencia que el sentido común del pueblo tiene más fuerza lógica y
contundencia intelectual que las elucubraciones de los filósofos; por eso los
buenos filósofos (Sócrates, Platón, Diógenes...etc.) convivían con el pueblo a
pie de plaza (ágora).
Hay
una razón que argumenta de forma científica (matemática por la fuerza numérica
de que la repetición hace hábito) que apoya la fuerza y contundencia argumental
del sentido común o forma llana y directa de razonar del pueblo.
Los
dichos o refranes son frases luz en términos de literatura popular (apotegmas
diría un matemático) y son la conclusión estadística de dichos o hechos
repetidos y con valor de predicción basados en la historia; algunos no valoran
su carga científica.
Dicen
que la Historia es la maestra de la vida; la Historia es una contalidad
(hechos y dichos narrados por el pueblo); el pueblo hace y narra la historia,
que nuestros ancestros llamaron “tradición” por que la narraban unos a otros
(padres a hijos, tribus a otras tribus...etc.), aceptando sus añadidos
interesados o literariamente imaginarios.
En
general, el pueblo ha narrado la historia (los numéricos la
contabilizan, los políticos la manipulan, los clérigos la mitifican...etc.) ya
que solo quien la ha vivido está legitimado para narrarla en los términos más
verídicos y cercanos.
Los
muchos (el pueblo llano) hacen y narran la Historia; solo unos pocos
(filósofos, literatos, científicos, historiadores...etc.) la cuentan en
términos literarios, sofisticados, con belleza imaginativa pero cuarteada por
la lejanía, por la distancia y por su sentido tangencial sobre la realidad de
los hechos acontecidos.
El
pueblo es cultivado por la naturaleza pura, por la tierra, por el sol, por el
agua, por el fuego; de ellos nace y vive, en ellos se desarrolla y muere, a la
madre tierra vuelve...; “de un polvo nací, polvo soy y al polvo voy”..., digo
que dice el pueblo.
¿Quién
puede afirmar que las consecuencias silogísticas que concluye el pueblo tras
sus narraciones, vivencias y experiencias y que cataplasma o catapulta en
brillantes adagios carecen de igual o similar valor científico que los
apotegmas y / o fórmulas matemáticas de los llamados científicos, sabios,
literatos, leedores y de muchos juntaletras?.
El
pueblo siempre es generoso, no vende ni cobra su historia; la regala; hace la
riqueza, desgasta su vida creando, desarrollando y transformando el entorno; el
pueblo vive en, con y para el pueblo; solo el pueblo es inteligente, listo y
noble.
Existen
algunos pocos que niegan a su pueblo,
sus raíces en la madre tierra y se
llaman sabios, políticos, (los más no saben que son simples ciudadanos
[de polis-ciudad] o asfaltanos
[componente del asfalto]), técnicos, contadores de números... y otros.
Prefiero
a los lugareños, pueblerinos, patanes, aldeanos y narradores, que son tierra,
sol, agua y fuego; están más cerca de la mística y de la deidad; son el pasado,
presente y futuro, raíz y flor.
MI PÁGINA DIARIA (07-03-02)
La soledad solo angustia a quien
vive en el vacío
(jjam)
La
soledad libre es una sinfonía de alternos y contrarios que dilata la angostura
provocada por el vacío; tampoco la ausencia de compañía es soledad; el pueblo
ya ha dicho que “más vale solo que mal acompañado”.
La
soledad preñada de amor es fecunda; sin ideas, sin experiencias, sin dolor, sin
alegría...etc, será siempre estéril, hará
decrépitos prematuros.
Quien
odia convive con la soledad inerte del muerto; no se puede vivir en soledad sin
amor; el que ama nunca esta solo.
La soledad debe ser el
respiro del intelecto; relajar el espíritu, el cuerpo y el pensamiento se logra
en soledad; ahora bien, los muertos no están en soledad, están solos por que no
piensan, es evidente que el polvo no
piensa..., y el cuerpo exánime (sin alma) es polvo, ¿o no?.
Sin embargo parece que
pocos han intentado investigar si existe “pensamiento sin soporte de polvo o
sustento físico”. ¡He ahí la cuestión de la vida humana como temporalidad
determinada (con inicio–nacer y final-muerte)!.
Solo se esta en soledad
cuando uno piensa, imagina, elucubra, divaga, razona y argumenta incluso la
sonata, tocata...etc. que escucha perdido; un sordo puede crear sus sinfonías
de soledad, siempre que ame; el odio es un grito cacofónico.
Hay reflexiones que avalan
la riqueza de la soledad; Dios es Único pero no se acepta sólo; en el mundo
cristiano Dios es Trino, pero se realiza en la sola individualidad de tres :
Padre, Hijo y Espíritu; Uno en Tres, o Tres pero en la Soledad convergente de
Uno por amor; todo ello dicen que sólo ¿se explica? por amor; en las religiones
Dios o los dioses solo se expresan por la relación amorosa que dicen los
Profetas, Pontífices, Intermediarios, Sacerdotes...etc., (interlocutores de Dios
o de los dioses (que no nos hable Dios, el solo Uno, que moriremos...), nadie
quiere morir (el final de su propia
temporalidad) ni por, ni para ver a Dios.
Si tanto atractivo tiene
Dios ¿por qué ni los santos quiere verle cuantos antes?; ¿tan feo es Dios?; ¿o es por que está sólo...?; y ¿cómo va a estar solo si son tres?; pero
sí, esta solo; ¿por qué?; ¿esta reunido?, ¿esta en consejo permanente?;
eso parece; cuando quien le llama, según muchos dicen no contesta...; ¿ esta o
no esta?, ¿es o no es?; ¿existe o no?. Sí pero no; ¿o no pero sí queremos que
exista?; ¿existe por que queremos (creyentes) o por que le necesitamos, o no existe por que no queremos (ateos)?.
Chulea el ateo cuando
pontifica su rechazo a la existencia de Dios al cual crea afirmando su
negación; ¿le teme o le reta?; ¿le niega porque le teme?; ¿le reta porque
sabe que no va a contestar?.
La negación y el reto son
una afirmación, son asertos y todo aserto es un acto de amor, de existencia, de
vida; ¿es que el ateo al negar a Dios afirma su existencia deseada o incluso
amada?; no lo sé, pero es claro que le
inquieta. ¿Porqué inquieta al valeroso ateo quien no existe?; ¿le molesta que
otros crean (tengan fe o se la fabriquen)en su Dios?
¿O al ateo le cabrea que
otros no crean en su “no dios o en su propio pequeño dios alternativo”?; el que
se dice ateo cuenta demasiadas milongas para ser creíbles; aunque también los
demás, creyentes o crédulos nos y las contamos.
En un cementerio solo
pueden molestar los vivos (bestias o no); los muertos ya no existen; polvo son
y se los lleva el viento o se integran en los frutos de la “ama lur”; no aman,
no afirman, no niegan, no piensan, no son; es más, no están ahí. Pulvis es et
in pulverem reverteris”; el polvo, todo polvo, antes o después se lo lleva el viento al final de la
temporalidad.
Entonces ¿creer es crear el
ser?; ¿un acto volitivo crea el ser?; pero no todo acto volitivo crea un ser
(véase la cópula sea ésta un acto compulsivo o parte de un consciente disfrute
amoroso y libremente compartido).
Además resulta que para
estar (vivir?) con Dios hay que morirse (dejar de amar), que es lo que nadie
quiere; nadie ama morir; morir de amor o por amor será licencia poética o
maternidad pero en su vertiente de finitud no es atractivo; será que para
demostrar amor hay que morir (como Cristo?); pero el que muere ya no puede
amar...; para amar, lo mejor es no morir; inventemos la inmortalidad; pero
muere todo bicho viviente; ¡claro!, ¡evidente!; si no fuese viviente no podría
morir.
Si hay que trascender la
muerte inventemos la resurrección; pero cuál; en otras palabras la
“perdurabilidad” o “la durabilidad de tu existencia (per) a lo largo de siglos
o milenios (tiempo), generaciones (genes de grupos humanos)”.
Constatamos hechos
evidentes : no existe constancia de resurrección (las visiones evangélicas son
visiones no son hechos objetivos), pero sí existe constancia de la
perdurabilidad de muchos (la historia
esta llena); las generaciones con el paso del tiempo (¿pasa el tiempo?)
mitifican la perdurabilidad de algunos que sí han muerto, aceptando que
vivieron aunque no todos.
Para amar sin fin hay que
morirse (como Cristo?), es decir hay que dejar de amar o morirse de amor o por
amar en exceso, “reventando de amor” o, en fino, “pletórico de amor”.
¿Puede ser el amor la
expresión del absurdo?, ¿puede ser la convergencia de contrarios y
contradictorios?; ¿es el amor acto libre o pulsión instintiva?; ¿nace del
interior o emerge de exterior? ¿es repuesta a un estímulo buscado o emergente?;
¿es respuesta o es pregunta? ¿es encuentro o búsqueda? ¿llena al ser (humano?)
o lo vacía?
No sé si Cristo se vació
(hasta morir o entregar su vida) pero lo que nadie podrá negarle es que
conquistó la trascendencia y llenó hasta el fin de los tiempos la Historia humana
con su perdurabilidad.
Cristo como hombre no fue
ni será eterno (sí perdurable y ¿sin fin?),
ya que tuvo principio; en la esencia de lo eterno no ha lugar para el
principio ni para el fin.
Cristo como supuesto Dios
(Hijo de Dios) puede ser entendido como eterno para el creyente; ¿pero es
eterno por perdurable o resulta perdurable por eterno?.
Cristo puede ser aceptado
como el Gran Místico de la Humanidad que trascendió y quebró todas las
concepciones pasadas (A.T.), presentes y ¿futuras? sobre las hipótesis de
relación (religación) de todo ser racional e inteligente con cualquier
concepción de la divinidad, sea o no única, bina, trina...etc.
Ni Yavhe, ni Elohim, ni
Jehová, ni Buda, ni Mahoma y menos ninguno de los restantes creadores de sectas
fueron capaces de atreverse a “religar” al ser humano con la divinidad llegando
a tutear al “Innombrable – Dios”.
Afirmándose “Hijo de Dios”,
afirmó juntas o alternativamente:
a) Que todo humano nacido, quiéralo o no, es y se puede
auto-nombrar “hijo de Dios”, como El se atrevió.
b) Que Cristo afirmó su filiación divina (Hijo de Dios)
queriendo demostrarla mediante su Resurrección que es la única acción de
imposible comprobación fáctica.
Quienquiera que pretenda
“desmitificar” (no digo analizar con respeto y libertad de mente) la realidad
de la personalidad de Cristo y / o su
religación con Dios o la Divinidad (la que sea), suficientemente mitificada por
los primeros seguidores (cristianos, creyentes o crédulos), solo demuestra
miedo, envidia, rencor y petulante inmadurez. (que su dios o su no dios, de
esos tales nos libre).
Con y desde Cristo, que
tardó demasiados siglos en vendernos la posible cercanía en la religación del
hombre con Dios, el creyente tiene argumento humano para superar el miedo al
Incognoscible; llamar padre a Dios (Abba en ebreo), evidencia su íntima
vivencia de una atrevida y filial religación con El Temido durante milenios en
todas las culturas y religiones conocidas; atrevida religación filial hasta
entonces desconocida y que respondería a la inconscientemente deseada relación
profunda del hombre con el “más allá” en su búsqueda y esperanza de la deseada
inmortalidad, que puede traducirse en perdurabilidad anímica o sin soporte
físico identificable...hasta el momento; ya que entendemos la reencarnación ,
de momento, como una simpática ilusión. ¿O no?.
El rechazo temeroso a la
finitud y la atracción voraginosa por la inmortalidad, siquiera como
alargamiento sin término de la temporalidad finita, puede crear (acción de
exclusiva competencia divina que logra
el ser del no ser o el algo de la nada...etc.) o regurgitar conceptos
(¿por inspiración profética?) como la trasmigración de las almas, la
reencarnación como una simpática broma producto de un inteligente buen humor,
la resurrección y hasta la humanización de la divinidad (nace el Hijo de Dios
en Cristo).
Yo solo podría reconocer
como “ateo” a quien jamás en su existencia hubiera pensado en Dios; quien
piensa en Dios ya lo reconoce; si bien reconozco y acepto que “el numero de tontos es infinito”, y para que
nadie se ofenda, yo no me excluyo; también digo tonterías...
Hasta la epifanía de Cristo
ningún iluminado, profeta o no, tuvo la intuición o inteligencia de posicionar
al ser humano en la religación filial y afectiva con Dios; Cristo logró traer el “más allá” hasta acá; algo que
no deja de ser una superación, siquiera mística, de la muerte.
Para colmo lo hizo de la
forma más sencilla y comprensible para el ambulante erecto: la religación
biológica permite crear seres humanos para la temporalidad y la religación
síquica (intelectual – racional – pensante – etc.) que busca trascender la
temporalidad, crea la superación del fin cuyo paso previo es la mortalidad;
quien no muere no podrá vivir con y / o como Dios la inmortalidad.
Desde Cristo, un buen cristiano no se desea la Muerte, pero tampoco
la teme; la asume como parte de una cierta inmortalidad y / o como la forma de
llevar a término sin excesivas angustias la propia durabilidad peregrinante.
Cristo aportó una razonable
racionabilidad al humanismo y a la compasión tanto en las relaciones humanas
como a las divinas frente al excluyente divismo hebreo, frente a la brutalidad
y el hedonismo egocéntrico de la cultura romana y frente al narcisismo de la
cultura griega; aportó rebelión frente a las tiranías de cualquier especie religiosa, social, política, cultural y
económica.
Desde Cristo ya es factible
para la especie humana (o espécimen) hacer esencia de la existencia aunque el
existir no necesariamente hace al ser como persona consciente; cuando el
existente no es capaz de hacer emerger su subconsciente pierde su existencia
consciente, es decir, no es persona en plenitud.
Religarse a Dios (deseado
aunque no existiera) de la mano de Cristo, místico admirable, como único guía
hacia la verdad y el amor es la opción menos irracional hasta el momento
conocida.
Dios es Amor, según Cristo;
pero Cristo nunca dijo que Dios es Fe o Esperanza; de ahí que quienes proclaman
(iglesias y sectas, todas las montadas como negocio terrenal para unos pocos)
que la Fe es un don de Dios comenten la mayor de las blasfemias : limitar el
amor de Dios, afirmar que Dios da Fe a unos y no a otros; es decir que Dios no
es Amor; solo el que ama tiene Fe, solo el que ama tiene Esperanza.
Tan es Dios Amor que ama a
todo aquel que incluso odia a sus connaturales, humanos o no.
MI PÁGINA DIARIA (23/09/02)
EL OBITUARIO COMO PANEGÍRICO
Es un hábito de los humanos
hurgar en la vida y obras de los vivos y de los muertos; la diferencia normal
esta en que : de los vivos se habla mal en su ausencia (envidia) y bien en su
presencia física o previsible (adulación).
De los muertos casi siempre
se habla bien; su ausencia es definitiva; ya no pueden molestar...; de ellos
nada hay que temer..., salvo la herencia esperada y no recibida.