sábado, 5 de julio de 2008

Alfonso Vazquez y la Organización del futuro

Después de años y años me encuentro con un e-mail inesperado pero altamente gratificante; lo remite Alfonso Vazquez, compañero de trabajo que fué en el Grupo Cooperativo de Caja Laboral, hoy MCC (ya estoy jubileta), pero a quien, sin embargo, siempre consideré un noble amigo.
La vida me ha permitido algunos privilegios...; ese ha sido uno, amigo Alfonso.
Ello me ha estimulado para saltar al estrado y decirte : ¡eh, Alfonso, que aún peripateo por este mundo!.
Que "Vivo son vivir en mí, y tan alta vida espero, que muero por que no muero" , como la Teresa.
Dicho lo dicho, yo también te he buscado en Internet, y mira por dónde me permites seguir aprendiendo de las múltiples ideas que te fluyen sobre todo lo divino y humano.
Para que se evite, en lo posible, interpretar erróneamente mis líneas de hoy y siguientes, debo anticipar que nuestro común compañero Germán y sin embargo amigo (otro chollo) suele denominarme como "saca puntas" por mis comentarios a sus escritos; bien es verdad que procuro que la punta de mi lapicero siempre sea y este roma.
Seguro que, a partir de aquí, mantendré algún seguimiento de tus apariciones públicas y que seguiré intentando sacar punta a todo lo que digas.
Por ejemplo :
Alfonso Vazquez ha publicado : La organización del futuro o El futuro de las Organizaciones. (20 densos folios de fluida lectura).
He disfrutado leyendo este ensayo en el que encuentro un rico y preciso acerbo léxico más que técnico de corte cuasi-enciclopédico; explícitamente unas veces e implícitamente otras opinas e interpretas (con tu habitual e inconfundible tono fuertemente asertivo, convencido..., y, a veces, convincente tanto sobre el pasado como sobre el presente, pero sobre todo acerca del futuro, no solo sobre las empresas si no también sobre todo tipo de realidades (Organizaciones dices, (con término más genérico) empresariales, sociales, culturales, morales, sicológicas e incluso religiosas. A esa forma de comunicarse, en otros tiempos, se le denominaba "profetismo", en tu caso "láico", aunque no solo.
Por supuesto, me congratulo con tu habitual libertad de pensamiento y tu demostrada capacidad para descolocarte y descolocar a otros de las "visiones habituales, comunes, masivas..., que no son novedad para quien ha disfrutado con tu pensamiento en mesas de discusión...etc. Solo los dotados de inteligencia singular, y muchos se la hemos detectado a Alfonso, se expresarían con tu precisión y convicción profética.
No pretendo diseccionar y opinar, aquí y ahora, sobre la amplia temática que abordas con tanta inteligencia como coherencia con tu lógica pensante; sin embargo quiero publicar el placer intelectual que me ha producido su lectura tanto desde la óptica literaria como desde la vertiente de tu creatividad intelectual.
Seguro que abundaré, en próximos comentarios, en opinar sobre tus asertos, algunos con cierto tufo pontifical e incluso sobre opiniones e interpretaciones que haces de hechos, dichos y otras opiniones.
Por hoy ya va bien..., o mal. Un abrazo, Alfonso. Mantengo mi oferta, enviada por e-amil.
La foto de Ikasbide en Otalora es puro recordatorio de un compartido lugar de encuentros pasados; no tengo otras.

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